Término


El término tiene un total de 2.283'5 hectáreas. El terreno, de buena calidad y de secano, está muy bien comunicado por caminos vecinales y de herradura.

El monte es muy apropiado para la plantación de carrascas y pinos. Hay constancia de que hubiera hermosos bosques que practicamente han desaparecido por la mala dirección de los plantíos y por la modernización de la agricultura. No obstante se pueden contemplar hermosos pinares desde la partida de Peña Blanca sobre el Monte de Odina. Así como, bosques de coscollo y carrasca en las partidas de Peña Blanca y Carrascal.

En los montes que rodean el núcleo de Lagunarrota es habitual encontrar diferentes pozos de agua. Tanto por su construcción como por su antigüedad destacan los llamados Pozo Bajo y Pozo el Pinar.

No es difícil, tampoco, encontrar balsas, o como narra Ramón J. Sender en su libro Monte Odina, balsas de sangre. Son las conocidas como: la Subida, la Fueva, Barón, el Pinar, la Balsa, de las Parideras, ... que según algunas versiones han dado nombre al pueblo. Algunas de ellas acusan la sequía de manera notable.

Muy cerca del pueblo se pueden visitar las ruinas de la Ermita de Santa María.

Un emplazamiento curioso es la montaña Las Brujas, origen de numerosas leyendas.

En la entrada del pueblo crece imponente el conocido por todos como "El Pino de Foncillas".

En la partida del Carrascal nos encontramos con "La Caseta", lugar de reunión festiva y celebración de comidas populares.

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